martes, 12 de septiembre de 2017

Excursión X111: Cueva Valiente

FICHA TÉCNICA
Inicio: Alto del León
Final: Alto del León

Tiempo: 6 a 7 horas
Distancia: 16,6 Km 
Desnivel [+]: 859 m 
Desnivel [--]: 859 m 
Tipo: Circular
Dificultad: Alta
Pozas y agua: No
Ciclable: No
Valoración: 4,5
Participantes: 5

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta























PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK
Track de la ruta (archivo gpx)

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RESUMEN
Primera ruta tras las vacaciones de verano, con ganas de explorar nuevos caminos y la recompensa de venir con nosotros Fernando, tras su año de opositor en el que no se ha dejado ver, suerte con la nota.

Iniciamos la excursión en el puerto del Alto del León, sorprendidos por un desapacible viento, lo nublado que estaba el cielo y el frío que hacía: ¿alguien ha echado ropa de más?...pues habrá que apañarse con lo puesto.

Con la esperanza de que al caminar entrásemos pronto en calor, enfilamos hacia las antenas del ejército que coronan este puerto.

Al llegar al Camino del Víacrucis, la carretera que sigue hacia Peguerinos, nos desviamos a la derecha, dejando de frente la senda que sube a Cabeza Líjar, el GR-10, continuando por una senda, que tras pasar por una puerta alambrada, se dirige plana hacia el oeste por un frondoso pinar.

Resguardados del gélido viento y sin cuestas a la vista, nuestro ánimo mejoró mucho, máxime cuando incluso descendíamos, camino del arroyo de la Gasca (sin agua) ¿qué más se podía pedir?.

Y aún bajamos más, al llegar a la Cañada Real Leonesa, el Camino de la Peña del Águila y al Arroyo Mayor, el punto de menor cota de la ruta. Pero claro, tantas facilidades tenían un precio: ahora teníamos que recuperar los placenteros metros perdidos.

Pagamos con creces el relajo hasta ahora conseguido con una inacabable cuesta que seguía el arroyo del Secal, que como su nombre indica estaba más seco que la mojama, eso sí, piedras tenía para aburrir.

Fueron unos 400 metros de constante ascenso, solo aliviados por un despejado rellano, en el que unos riscos hacen de mirador natural de la planicie segoviana, con El Espinar a sus pies. Allí nos hicimos la primera foto de grupo.

Sin más remedio que continuar ascendiendo, por fin llegamos a un alto de inmejorables vistas, conocido como el Peñoncillo, por unas rocas que parecen eso. Aún nos quedaban desde aquí unos 150 metros para alcanzar la cumbre de Cueva Valiente, pero antes queríamos conocer la escondida cueva que da nombre a esta zona.

Con la ayuda de un lugareño que sube por aquí casi todos los días desde El Espinar, descubrimos, con no poco esfuerzo, tan camuflado secreto.

Parece ser que ya de hace tiempo subir a la cueva era una prueba de valor, y el cerro se llamaba prueba valiente como se aprecia en mapas de 1849.

Y no solo era subir a la cueva, había que dormir una noche en ella, en una zona llena de bandoleros, como Juan Peña, por lo que no solamente era lidiar con los imaginario, si no con lo real de un trabuco por la espalda para robarte incluso las sandalias.

En este vídeo nos hablan de esta cueva granítica de casi 20 metros de profundidad, a la que algunos atribuyen un origen minero, que no natural.

Volvemos sobre nuestros pasos para recuperar la senda que traíamos para ascender los cien metros que nos quedan hasta alcanzar la cumbre de Cueva Valiente, que a pesar de su modesta altitud es uno de los miradores más generosos del Sistema Central. Las vistas que regala se extienden desde la lejana Sierra de Gredos, al Oeste, hasta la porción central de la Sierra de Guadarrama, con el Peñalara, Montón de Trigo y La Peñota, como referencias más fácilmente identificables.

Bajo las rocas de la cumbre se localiza un coqueto refugio de piedra. Originalmente fue un puesto del frente durante la Guerra Civil Española. Reconstruido hoy es un excelente resguardo para los días invernales.

El punto culminante, donde hay un vértice geodésico, se alcanza por una corta trepada que arranca junto al refugio. Ya en lo más alto, sólo queda contemplar el referido paisaje, mientras nos hacemos las fotos de rigor.

El regreso lo iniciamos tras dar cuenta de los bocadillos al pie del refugio, descendiendo algo más de 200 metros hasta el Collado del Hornillo, desde allí seguimos la antigua carretera a Peguerinos, en este tramo aún asfaltada, en dirección al collado de la Cierva o de la Mina.

En el collado dejamos la carretera para seguir el GR-10, que enseguida asciende a Cabeza Líjar, mirador de privilegiadas vistas, tanto a la zona segoviana como a la madrileña.

El descenso hasta el puerto del Alto del León, final de nuestra ruta, no tiene pérdida, solo hay que seguir el GR-10, hasta el Collado de la Gasca y el Cerro Piñonero.

Por esta aventura tan emocionante y repleta de contrastes y espectaculares vistas, esta ruta se merece 4,5 estrellas.
Paco Nieto

FOTO REPORTAJE

No hay comentarios:

Publicar un comentario