jueves, 16 de febrero de 2017

Excursión X077: Trincheras y Pinos Plateados de la Jarosa

FICHA TÉCNICA
Inicio: La Jarosa
Final: 
La Jarosa
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia:  13,5 Km
Desnivel [+]: 703 m
Desnivel [--]: 703 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua: Sí
Ciclable: En parte
Valoración: 3
Participantes: 3

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta






















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH
 
RESUMEN
Con idea de andar el tramo del GR-10, desde el Refugio de la Naranjera hasta el Collado de la Cierva, nos trasladamos José Luis, Paco y yo a la zona de La Jarosa, en Guadarrama. Pero nuestros planes se trastocan, la Policía Municipal ha cortado el acceso a las áreas recreativas, por desbordamiento de dos arroyos.


Decidimos dejar el coche junto al dique del embalse y realizar una ruta que comprende dos senda locales; la SL-M-44005 (Por las Trincheras) y la SL-M-44006 (Bosque Plateado).

Estamos a 1.088 metros y partimos con dirección Norte, marchando sobre una pista semiasfaltada. Siguiendo las marcas compuestas por dos franjas; verde y blanca y un circulo rojo sobre los árboles, indicativas de la senda temática SL-M-44005 “por las trincheras”. Pasada la barrera, dejamos de andar por por pista para
transitar por la típica vereda, que recorre paralela el pinar. Poco antes de un kilómetro, atravesamos la pista, dejando a izquierda una bifurcación de caminos.

Continuamos de frente el rastro, que se separa de la pista
momentáneamente para volver a casi juntarse poco más adelante. Ya comenzamos a ver restos de trincheras, que pasan casi desapercibidas ocultas por la vegetación.

Sobre 1,4 km, giramos a izquierda, para ascender a un altozano en el cual quedan restos del puesto de guardia que cubría las trincheras enclavadas en sus laderas.

Regresamos al camino y cruzamos la pista, prosiguiendo por otro ramal que asciende con dirección Norte, en breve estamos en otra bifurcación, las
indicaciones nos guían a derecha para encontrar restos de un refugio y nidos de ametralladora, que defendían este alto.

Son los restos del puesto de mando del ejército nacional, utilizado por la Columna Iruretagoyena que controlaba la ladera de la Solana de Fuente la Teja, un entramando de trincheras y barracones. Este cuerpo del ejército se adueño más tarde de; Villafranca del Castillo y Villanueva del Pardillo (aldea desaparecida) de Villanueva de la Cañada.

Retornamos a la pista, andamos unos metros y torcemos a izquierda, donde hay una gran profusión de trincheras y otro refugio/puesto de guardia, así como un búnker muy deteriorado.

La senda nos lleva en bajada hasta la primera pista (3,48km), justo en el cruce con el Arroyo de la Chorrera, donde esta la Fuente del Horcajo.

Seguimos aguas abajo el arroyo que hoy baja muy crecido y ha producido desperfectos en la senda, caminamos por la vereda del agua, antiguo trazado del canalización de agua, asombrados por el
cañón por el que discurre el Arroyo de la Jarosa, que ha recogido el flujo del Arroyo de la Chorrera y el Arroyo de los Álamos Blancos. 

Escuchamos el torrente de agua que se despeña por una catarata impresionante que vemos a lo lejos. Entendemos ahora que hayan tenido que cortar la carretera junto al embalse.

La vereda nos devuelve al cruce de pistas por el que pasamos anteriormente (4,43km), giramos a derecha sin llegar a él, para continuar por otra pista, que baja hasta el Arroyo de la Jarosa. Lo cruzamos por una estupenda plancha de cemento, donde se ve que hace muy poco el arroyo la desbordo. Remontamos y volvemos a bajar para alcanzar un área recreativa (2h - 5,73km), que aprovechamos para tomar el conveniente almuerzo sentados cómodamente en una de sus mesas de madera que hay junto al Arroyo del Picazuelo.

Comenzamos la segunda parte de la ruta, en la que esperamos ver los pinos plateados. Cruzamos el Arroyo del Picazuelo y proseguimos campo a través en sentido Suroeste, pasando junto a los restos de las Casas de San Macario, cruzamos una zona de jaras y entroncamos con la pista que recorre la vaguada del Arroyo de la Calle de los Álamos. Andamos por la senda temática SL-M-44006 “el Bosque Plateado”, señalizada con dos franjas; verde y blanca más un circulo gris. 

Después de caminar unos quinientos metros por la pista, bajamos al arroyo con intención de cruzarlo para subir al Alto de la Sacristía, pero nos resultó una misión imposible, por ir muy crecido. Lo seguimos aguas arriba disfrutando de su naturaleza virgen, insistiendo varias veces en nuestro
propósito sin conseguirlo. Finalmente alcanzamos el punto en que la pista cruza el arroyo y aunque con alguna dificultad, logramos pasar al otro lado.

Consultado el GPS, aparece un cabo de senda a la izquierda que sube hacia nuestro objetivo, pero al llegar al punto. Nuestro gozo en un pozo, la tal senda ha desaparecido, quedando solo un rastro, al cual nos aferramos para ascender la pendiente. Desde el kilómetro 7,84km, iniciamos la remontada con tramos de hasta el 36%, llegamos casi a tocar, otra vez el Arroyo de la Calle de los Álamos, cuando desembocamos en la pista dejada
atrás (8,74km), volviendo a estar en la senda del bosque plateado, donde hay una gran concentración de pino laricio.

Este pino, es también conocido como: pino salgareño, pino gargallo, pino pudio, pino maderero o pino nasarro. Su nombre específico actual, nigra (pinus nigra Arnold), alude al color oscuro de sus hojas en contraste con el blanco de su corteza. Es un pino de gran talla que puede alcanzar los 50 metros, su copa es irregular y tiene raíces secundarias superficiales, que le permite adherirse a las rocas. Florece en primavera produciendo abundantes piñas cada 4 ó 5 años, madurando en el siguiente otoño y esparciendo los piñones en la posterior primavera.

A pesar de una regeneración difícil, puede supera los 500 años. Resistente a la sequía y fríos invernales, prefiere los suelos calizos, frescos y profundos. Su hábitat esta situado entre los 800 y 1.600 m.

Seguimos ascendiendo por la izquierda la pista, que está siendo camuflada por las jaras, por la derecha hay una bella alfombra de gayuba, que cubre todo el pinar. Llegamos a una curva, donde hay un buen mirador con excelentes vistas, que abarca hasta la Pedriza. Proseguimos viendo los mejores ejemplares de pino, tanto en altura como en grosor y enlazamos con el cortafuegos, sobre los 9,17km.

La ruta temática sigue de frente. Nosotros giramos a izquierda por el cortafuegos, con rumbo Este. Viendo un último cerro que hay que subir, se trata del Alto de la Sacristía, que con sus 1.304 metros, es la máxima altura de la ruta de hoy.

Desde aquí nos descolgamos por este trecho de 1500 metros, con pendientes de hasta el 44%, con ayuda de los bastones, a falta de reductora ¡pues buena falta hace!, aterrizando en la pista asfaltada del Camino de la Carrasqueta, cuando llevamos 10,9km.

Continuamos por la izquierda, volvemos a cruzar el Arroyo de la Calle de los Álamos, que pasa canalizado, pero también se ven huellas de haberse desbordado y entramos en el Área Recreativa La Jarosa II. Pasado el chiringuito, tomamos la senda de la izquierda y en breve cerramos el círculo. Cruzamos otra vez el Arroyo del Picazuelo y proseguimos a la derecha por el camino que nos lleva al Área Recreativa La Jarosa I, donde hay una ermita y un restaurante/chiringuito.

La Ermita de Nuestra Señora de La Jarosa, se construyo en 1956, por voluntarios del pueblo de Guadarrama, coordinado por el párroco. En Agosto se efectúa una romería.

Reemprendemos la marcha, cruzando la carretera y entrando a orilla del embalse, caminamos junto a él y salimos, volviendo a la carretera, por la que andamos unos metros, cruzamos el Arroyo de la Jarosa, que ya ha bajado su caudal y vemos el rastro dejado por la corriente. A continuación abandonamos la carretera para seguir la senda, que paralela recorre el tramo que nos separa del final, donde vemos los restos de una espadaña, entre la carretera y el Embalse.

Se trata de los restos de la antigua Ermita de San Macario, que formaba parte de la aldea de La Herrería, desaparecida en el siglo XVII. Esta zona era conocida como; Berrueco de la Herrería o Berrueco de San Macario.

Continuando la senda que nos lleva al punto de partida, nos espera una pequeña sorpresa, cruzar un zarzal, que nos deja entrar para irnos encerrando y ponernos en tal aprieto al final, que ante la duda de regresar o proseguir, elegimos persistir, teniendo que finalizar casi a gatas. Al fin llegamos a la pista semiasfaltada por la que iniciamos el recorrido y giramos a derecha para concluir esta entretenida ruta.

Por todo lo visto y disfrutado, esta excursión se merece 3 estrellas.
Cristobal

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